

Su pasión por el fútbol la cultivó su padre.
Desde muy niño lo llevó al estadio el Campín. Fue el escenario perfecto para
que Heliodoro y su inocencia infantil soñaran juntas algún día estar allí,
corriendo detrás de un balón y anotando goles. Heliodoro nació el 14 de marzo
de 1951 en el municipio de Soacha, ciudad donde actualmente vive. Cuándo tenía 8
años se fue con su familia a vivir al barrio San Fernando en Cali. Allí entrenaba
y jugaba futbol. Pero a raíz de una tragedia regresaron a Soacha.
Cuenta y rememora con orgullo detalles
de su época dorada, al mismo tiempo que su mirada busca el piso rojizo de la
sala. Fue en Soacha
donde di mis primeros pasos como futbolista de competencia, dice, tenía 18
años, la persona que descubrió mi talento fue Simon Herrerías, un español que dirigió
la selección de Cundinamarca en 1968. Representamos al municipio en los Juegos Nacionales
en Pasto. En 1970 jugué un suramericano en Asunción de Paraguay con la
selección Colombia sub 19. De aquella selección salimos grandes jugadores para
el futbol profesional colombiano. Tenía 20 años cuando Independiente Santa Fe se
fijó en mis habilidades con el balón y de esta manera debuté de marcador
derecho por primera vez como profesional. Formé parte de Independiente Santa
Fe, al lado de grandes glorias del futbol como Manuel Ovejero, Miguel Ángel
Basílico, Manuel Manjarrés, Waltinho, Leonidas Aguirre, Alfonso Cañón, Domingo
González, Luis Montaño, Walter Sossa y Víctor Campaz.
Además de esto, en 1974, Heliodoro jugó para el
equipo Cristal Caldas, allí duró un año con el plantel. 1975 regresó a Santa Fe,
pero solo pudo debutar hasta mitad de temporada con el equipo campeón de la
sexta estrella. Fue el tiempo en que empezaron momentos difíciles para
Heliodoro. Su vida sentimental influyó en el declive de su carrera profesional
después de separarse de su primera esposa. Puntualiza, además, que Santa Fe
nunca le dio su pase. Por estas dos razones, Heliodoro terminó su carrera profesional
muy temprano: a los 25 años. Por ésta y mucha más razones pienso que el fútbol
es una de las profesiones más cortas y difíciles de todas, asegura.
Sin embargo, no dejó de jugar fútbol. Después
de su paso por Santa Fe, vivió en la ciudad de Armenia, allí jugó con el equipo
del Seguro Social de Armenia. Luego se trasladó a Cúcuta y permaneció 5 años
jugando en equipos venezolanos. Pasaron 10 años para que Heliodoro regresara a
Soacha. Fue en esa época que conoció a Elizabet, desde entonces,
vivió de fabricar muebles de madera en un taller propio.
Hoy por hoy, inquieto por los
problemas sociales que enfrenta Soacha, trabaja para intentar mitigar dichas dificultades. Asume
el puesto de la vicepresidencia del partido liberal en Soacha y también es
presidente de los ediles de la comuna 2. Ahora sueña con ser un gran líder, quedar
campeón con los proyectos que tiene en mente y jugársela por solventar las
necesidades de la comunidad.
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